![meditacion cancer meditacion cancer]()
En todos los problemas y conflictos de la vida, incluidas enfermedades como el cáncer, influye nuestra mente. Es por esto que la capacidad de afrontar las situaciones que nos encontramos está en gran medida relacionada con nuestra habilidad de manejar pensamientos, interpretaciones, reacciones emocionales, miedos, expectativas y demás. En esto reside la utilidad de la meditación.
Meditar es una técnica que sirve para conocer la mente y aprender a dominarla. Por ejemplo, nos ayuda a enfocarnos de un modo equilibrado y sano ante las situaciones, nos enseña a dar respuestas emocionales positivas, nos facilita manejar las emociones destructivas, nos sirve para abandonar conceptos y creencias equivocados y nocivos, etc.
En este sentido, meditar es de gran ayuda a quienes padecen enfermedades como el cáncer. Como sabemos, el problema de cualquier enfermedad no es sólo la dolencia en sí misma, sino todo lo que conlleva. Además de las experiencias de dolor y fastidio propios de cualquier problema físico, nos vemos sometidos a vivencias como la pérdida de vitalidad y la imposibilidad de hacer las cosas que nos dan placer, limitaciones e imposibilidad de conseguir nuestras aspiraciones y objetivos, momentos de inseguridad e incertidumbre respecto al futuro, dependencia obligada de otras personas, etc. Así pues, cambian muchas cosas cuando padecemos una enfermedad grave.
Ante esto, tenemos todo tipo de reacciones emocionales. Podemos caer en la tristeza, sentir ira, experimentar frustración, vivir impotencia, miedo, culpa, etc. Muchas veces además, aparecen pensamientos negativos y pesimistas respecto a nosotros mismos, el futuro o incluso nuestro pasado. Con frecuencia la atención se focaliza sólo en nuestro círculo de enfermedad y nos olvidamos de que hay más. Este tipo de actitudes acaba aumentando nuestro sufrimiento, y añadiendo más carga negativa a la que la enfermedad implica de por sí.
Cuando hacemos meditación con una cierta asiduidad nos darnos cuenta de lo que sucede y tenemos más posibilidades de evitar el sufrimiento añadido. Este es uno de los aspectos más beneficiosos de la meditación, gracias a la conciencia que cultivamos nos hacemos muy conscientes de cuáles son las causas de nuestra infelicidad. Así, descubrimos que una parte del sufrimiento de la enfermedad lo creamos nosotros con nuestras actitudes, reacciones y respuestas emocionales. Reconocer esto es sumamente importante puesto que nos va a permitir dejar de hacerlo, e incluso, conseguir lo contrario, esto es cultivar estados mentales positivos que nos favorezcan y hagan que la dolencia sea menos nociva.
MEDITACIÓN EN LA PRÁCTICA
Hay muchas formas de meditación, hay prácticas de concentración para calmar la mente, hay prácticas de contemplación, hay meditaciones para generar emociones positivas, ejercicios para afrontar estados mentales destructivos, prácticas para abandonar conceptos erróneos, etc.
ATENCIÓN CONSCIENTE